El Blanco más blanco

    ¿Alguna vez te has preguntado qué es lo más blanco que podemos encontrar en el mundo, tanto natural como artificial? Pues no es nada menos que un escarabajo del Sudeste asiático, el escarabajo blanco Cyphochilius. Este pequeño amiguete presenta el blanco más brillante, puro y redundantemente blanco que los científicos han encontrado nunca, ni siquiera hemos podido crear un material que supere la blancura del caparazón de este artrópodo.

    Los expertos coinciden en que una blancura semejante es anormal en los insectos, y más aún cuando se trata de una superficie tan fina, ya que el caparazón de este bichito es 10 veces más fina que un cabello humano. Su tamaño es aproximadamente como la yema de un dedo.

     Después de hacer numerosos experimentos con este escarabajo, han llegado a la conclusión de que es no mucho, sino muchísimo más blanco y brillante que la leche o los dientes humanos, aunque estén pintados y maquillados para la tele. Nada, no hay manera de superar la blancura de este animal.

     Su estructura al microscopio electrónico es muy particular, ya que su caparazón tan blanco está compuesto por escamas de 5 micras de tamaño (el tamaño aproximado de un cromosoma). Estas escamas presentan una complicada organización tridimensional que es la responsable de su blanco Ariel.

    Como de costumbre, ya se ha pensado en el apartado industrial, y se ha declarado que se puede conseguir artificialmente una blancura semejante, pero no con tal grado de finura, es decir, los materiales creados deben de ser de un grosor mucho mayor que el de las escamas o el caparazón del escarabajo, por lo que su estudio será de gran ayuda para mejorar la calidad y grosor de los materiales que se prentenden que sean más blancos, tales como papeles y demás.