Polizones animales: La oruga Maculinea rebeli

Maculinea rebeli siendo alimentada por las hormigas

         La oruga de una mariposa de la especie Maculinea rebeli es, a simple vista y por su estructura y aspecto, una oruga normal y corriente como el resto de las que estamos acostumbrados a ver, sin embargo, este animalito tiene un curioso método de autoproporcionarse seguridad gracias a otros animales, unas hormigas de la clase Mymrica schencki.

        Cuando la mariposa deposita el huevo en una de las plantas y este eclosiona, la larva comienza alimentándose de la planta en la que se encuentra hasta alcanzar un tamaño adecuado. Bien, hasta aquí nada fuera de lo normal. Lo curioso comienza cuando dicha oruga se deja caer de la planta en la que se encuentra y cae al suelo del lugar, en el que espera impaciente que sus madres adoptivas hagan el resto de trabajo por ella. Sí, sí, las hormigas de la clase citada anteriormente, reconocen a la larva como una larva de hormiga, y la llevan a su hormiguero, junto con las mismas de su especie. Allí la alimentarán muy servicialmente hasta que la Maculinea rebeli pueda realizar su metamorfosis y se convierta en una mariposa.

         De acuerdo, ¿cómo se realiza este proceso? ¿por qué las hormigas la llevan con las suyas, siendo las larvas de estas hormigas de un color blanco y la oruga rosáceo y mucho mayor? Pues el porqué es químico, y sonoro. 

        Al despegarse de la planta y aterrizar en el suelo, la oruga segrega una especie de feromona similar al olor que presentan las larvas de las hormigas, y hace pensar a éstas que es una de ellas. Automáticamente y por instinto, la llevan con las demás. Una vez allí, la oruga reclama atención nutritiva emitiendo una especie de vibración, que puede ser escuchada por el oído humano si ha sido previamente amplificada. Al captar esta vibración sonora, las hormigas "entienden" que deben de alimentar a esta larva, incluso en detrimento de sus propias homólogas. 

      Finalmente, la oruga realiza su metamorfosis y surge la mariposa, ¿atacarán las hormigas a este individuo para alimentarse de él como de otro cualquier insecto que pueda resultarles útil? No. La mariposa no tiene nada que temer de estas hormigas, ya que sigue poseyendo el olor a la feromona responsable del engaño, y puede salir tranquilamente del lugar en el que se halla, desplegar sus alas, y comenzar su etapa como mariposa.

Pareja de Maculinea rebeli

     Esta relación parece muy beneficiosa para la oruga e incluso perjudicial para la hormiga, ¿no obtiene nada a cambio esta última? Lo único que hace la oruga por ellas es segregar una especie de néctar en su estructura terminal, que constituye un verdadero manjar para sus "madres adoptivas".

      Sin duda alguna este es uno de los claros ejemplos de simbiosis animal en el que una de las especies sale mucho mejor parada que la otra, y no se lleva a cabo un intercambio equitativo.
      La naturaleza es sabia, pero algunos animales como esta oruga parecen ser más sabios que otros.